Dicen que los hombres nunca lloran,
Pues entonces no me siento un hombre.
Cuando te necesitas, te abandonas.
Igual que el sol en diciembre.
Me echo de menos, no me reconozco.
Me miro al espejo y solo veo un monstruo.
¿Qué es lo que me has hecho? Le pregunto siempre.
Y él me responde: Todo está en tu mente.
Pese a ser ateo, rezo por despertar.
Una mañana más pa´poder escuchar su voz,
Finjo que estoy bien, pero no es la realidad,
Solo se me permite estar en este mundo sin color.
Una lágrima en el folio donde escribo,
Una nubecilla negra que me sigue siempre,
Un cartel de hombre desaparecido,
Un río que va contra corriente.
Mirando la luna nueva, ya no sé muy bien qué hacer.
Siento que tengo un propósito mucho antes de nacer.
Pero no encuentro el camino; nadie sabe responder.
La pregunta clave para poder estar bien
El miedo me invade y me invalida.
Me tiene loco, solo busco la huida,
Deseando que sea mañana a ver si se olvida.
Pero vuelvo a la casilla de salida.
Todo ha cambiado tanto que
Siento que ya nada es como antes.
Si ustedes supieran que
Casi soy capaz de recordarme.
No sirven pastillas, ni terapia que valga.
Solo queda el trago de esta resiliencia amarga.
Y cuando termine, quito el polvo de mi espalda.
Luego tirar pa´lante, salga el sol por donde salga.
Una lágrima en el folio donde escribo,
Una nube negra que me sigue siempre,
Un cartel de hombre desaparecido,
Un río que va contra corriente.
Mirando la luna nueva, ya no sé muy bien qué hacer.
Siento que tengo un propósito mucho antes de nacer.
Pero no encuentro el camino; nadie sabe responder.
La pregunta clave para poder estar bien
Solo quiero estar bien...