Un ángel en la tierra
encuentra su compañera,
un hada serena
y encienden la primavera.
Una aventura en el cielo,
con aire fresco y sincero.
Una pasión que despierta el don
y libera amor del corazón.
Un ángel prisionero,
con cuerpo de carne y hueso,
al hada le enseña,
como volar desde el suelo.
Y una aventura en el cielo,
que se abre con mágico vuelo,
bajo caricias de miel y fuego,
para reinventar la conexión.
El hada y el ángel
se visten con luz dorada,
y viajan en el aire
en una onda encantada.
Y en la aventura del cielo
recuerdan viejas moradas,
para dejar una huella en tierra
a los hombres del mañana.
El ángel y el hada
se besan con las palabras,
y aclaran el aire
con el sol de sus miradas.
Y la aventura en la tierra
llena el planeta de calma,
y en esta historia los dos alados
ya no necesitan nada más.
El hada y el ángel
despliegan sus alas blancas,
y al cielo y la tierra
los pinta un verde esperanza.
Y en la aventura en el cielo,
como un secreto en el alma,
trasciende el lazo del tiempo y vive
en la eternidad del alba.