Todo lo que canta Milton es hermoso. Cualquier melodía, en su voz, es espléndida. Aquí se dió el gusto de elegir un repertorio muy diverso (desde Frenesí, de Alberto Domínguez hasta Beat it de Michael Jackson), de contratar un gran arreglador y orquestador (Wagner Tiso), de grabar en Londres con la orquesta de Graham Preskett, de ponerse un smoking y dedicarse sólo a cantar. El resultado es un disco de una calidad indiscutible, pero un poco frío, con un Milton no tan suelto al cantar en espa?ol o en inglés. Se extra?an sus composiciones y su sonido más brasileiro. Pero Bituca se quiso dar el gusto de ser Crooner y se lo merece. Lo mejor: la versión de Mas que nada de Jorge Ben.