Hoy acaricio el aire que respiro y me roza la piel.
No distingo si se fue muy lejos, si escapó de él.
Soy la brisa que se mece suave y que se balancea.
Subo y bajo sin estar muy firme, como un carrusel.
Y conjugo un equilibrio que me ayuda a sostener.
Es la magia de la imperfección que me mantiene en pie.
Acojo en brazos todo lo que existe y respiro como un mantra que se repite
y confío en que el viento empujé a mi favor.
Escojo y elijo ser más vulnerable.
Quién dijo que eso no te hace más grande!
Y aquello que duele también pasará.
Mi carrusel tiene el don de cambiar.
Sólo soy una porción de mí y lo que formo de tí.
Las migajas de los tiempos que me ha tocado vivir.
Los recuerdos que me hacen creer que vivo desde lejos.
Y también soy la fuerza del viento que está por venir.
Que me arrastra fuerte, enfurecido y que me hace sentir
que soy tu pero también soy yo y que somos inmortales.
Acojo en brazos todo lo que existe y respiro como un mantra que se repite
y confío en que el viento empujé a mi favor.
Escojo y elijo ser más vulnerable.
Quién dijo que eso no te hace más grande!
Y aquello que duele también pasará.
Mi carrusel tiene el don de cambiar.