(Intro) A veces pienso que es mejor quedármelo dentro, Si lo digo, si lo suelto, puedo herir en el momento. Basura en mi cerebro, años de pudrición, Recuerdos viejos huelen a humedad y corrupción.

(Verso 1) Palabras no dichas, son moscas en enjambre, Zumban en mi mente, no me dejan calmarme. Afuera todo igual, nadie nota mi dolor, Mi estómago en nudos, paraliza este temor.

Las palabras se atascan, se ahogan en mi garganta, No sé cómo expresar lo que mi alma canta. ¿Y si lo hago? ¿Si dejo todo salir? Injusticia, abuso, me hacen sucumbir.

Negligencia, abandono, soledad en mi pecho, Adicción y frustración, un camino estrecho. He sentido el frío de la ausencia y del olvido, En un mundo que no escucha, donde nunca he vivido.

(Puente 1) Escondido en sombras, me pregunto si hay salida, Si liberando el grito sanaría esta herida. Pero el miedo me detiene, me ata y me consume, Mientras sigo en silencio y el dolor me resume.

(Verso 2) Respiro fuego ardiente, el aire quema al pasar, Pero no estoy roto, aprendo a resucitar. Esconder, callar, ser quien quieren que sea, Es mi forma de vivir, aunque el alma no lo crea.

¿Valientes de qué? Si todos estamos heridos, Fingiendo que el hedor no invade los sentidos. ¿Ahora qué? ¿Seguimos en esta farsa eterna? Que el dolor nos empape, que la verdad sea interna.

Cada olor, cada imagen, es herida que se abre, Un sabor, una visión, y el mundo se deshace. Lo podrido duele, resurge y me consume, Pero sigo en pie, aunque el pasado me abrume.

(Puente 2) Cargando fantasmas que nadie más ve, Sangrando por dentro, preguntándome por qué. ¿Podré liberar estas cadenas invisibles? ¿Sanar heridas que laten, que parecen imposibles?

(Verso 3) He caminado sobre vidrios, con el alma descalza, Enfrentando tempestades, mi espíritu no descansa. El peso de lo no dicho amenaza con aplastarme, Pero el fuego interno arde, dispuesto a liberarme.

Quizás es hora de dejar las palabras fluir, Que el dolor encuentre voz, que pueda yo vivir. Permitir que la luz entre en mi oscuridad, Quizás encuentre paz, quizás libertad.

(Puente 3) Abro puertas cerradas, derribo mis murallas, Enfrento mis demonios, aunque el miedo me acalla. Las cicatrices cuentan historias de supervivencia, Y en cada paso dado reafirmo mi existencia.

(Estrofa Final Potente) Hoy rompo las cadenas, desato mis amarras, El silencio se termina, mi voz rompe las barras. No más sombras, no más dudas, me levanto con poder, Transformo el dolor en fuerza, vuelvo a renacer.

Que el mundo escuche claro, ya no voy a callar, Las heridas son emblemas de que pude superar. Dejo atrás la podredumbre, abrazo mi verdad, Soy dueño de mi historia, encuentro mi libertad.

( Coda ) Porque al final del día, todos buscamos consuelo, En un mundo indiferente, levantamos el vuelo. Dejo que las palabras sanen este corazón, Tal vez encuentre paz en el eco de mi canción.